La industria del turismo y la hostelería está experimentando una transformación extraordinaria. Además de la digitalización y los nuevos hábitos de consumo, se ha añadido un nuevo paradigma del viajero, con un compromiso cada vez mayor con el medio ambiente y la sociedad. Conscientes de la emergencia climática a la que nos enfrentamos, los nuevos viajeros deben respetar las alternativas sostenibles al planeta. Por ejemplo, esto explica el auge del ecoturismo y el turismo rural en los últimos años.
En el contexto de esta transición, el suministro energético del hotel juega un papel fundamental. Muchos espacios, muchos huéspedes, muchas habitaciones … No hay duda de que un hotel es un edificio con un alto consumo energético. Actualmente, la energía representa aproximadamente el 10% de los costos operativos del hotel y el 60% de la huella de carbono.
Apostar por una gestión energética sostenible no solo puede traerle más clientes, sino que también es la clave para reducir drásticamente el coste económico de las actividades hoteleras.
Suministro energético hotelero: ¿cuáles son las opciones?
Elegir el abastecimiento energético correcto para tu hotel es esencial para reducir el coste de las actividades y sus emisiones contaminantes.
Las siguientes son las fuentes de alimentación para hoteles más comunes en el mercado:
- Gas natural: si tu hotel está en la red, el gas natural puede ser una muy buena opción. Es un sustituto energético multifuncional, seguro, eficiente y bastante limpio. Se distribuye en forma de canales, y su precio ronda los 0,06 euros / kWh. El poder calorífico inferior (PCI) es 8 ’19 kWh / l, y el poder calorífico superior es 9.03 kWh / l. Se caracteriza por un bajo riesgo.
- Electricidad: Es una fuente de energía que puede cubrir las necesidades de agua caliente, calefacción y cocción. Cabe aclarar que sí, no es la fuente de energía más recomendada para la cocina por sus pocas opciones de control de potencia. Actualmente, es una de las fuentes de energía más caras y contaminantes del mercado. Su precio ronda los 0,14 euros / kWh.
- Diésel: este combustible sólo es compatible con las necesidades de agua caliente sanitaria y calefacción. La inversión inicial es moderada, pero los precios de la energía fluctúan con frecuencia. Su principal desventaja es que producirá una gran cantidad de emisiones de dióxido de carbono, que es dañino para la tierra. Además, produce olores desagradables. Su precio ronda los 0,11 euros / kWh. El poder calorífico inferior (PCI) es 9 ’97 kWh / l, y el poder calorífico superior es 10,17 kWh / l. Se caracteriza por un peligro medio.
- Gas butano: este combustible es un sustituto energético versátil. La contaminación por butano es grave y también produce olores desagradables. Su precio ronda los 0,10 euros / kWh. El poder calorífico inferior (PCI) es 10 ’95 kWh / l, y el poder calorífico superior es 11,89 kWh / l.
- Gas propano: el gas propano es un suministro multifuncional muy común en áreas rurales o semiurbanas que no son accesibles por redes de gas natural. Se distribuye a granel, se empaqueta en un cilindro o se transporta a través de una tubería. Esta alternativa energética destaca por sus múltiples aplicaciones, alto poder calorífico, eficiencia y bajo impacto ambiental. Además, es ideal para regiones frías porque puede soportar temperaturas tan bajas como -44º. El precio varía según el formato, y se sitúa aproximadamente entre 0,07 y 0,15 euros / kWh. El poder calorífico inferior (PCI) es 12 ’96 kWh / l, y el poder calorífico superior es 14,18 kWh / l. Se caracteriza por un bajo riesgo.
- Energía renovable: No hay duda de que las fuentes de energía renovable como la solar, la hidráulica o la eólica son excelentes alternativas para el desarrollo sostenible. A pesar de que, a día de hoy, dependiendo de las necesidades energéticas de su organización, pueden no ser suficientes para cubrir el suministro energético de sus actividades de forma ininterrumpida, pero en la mayoría de los casos pueden combinarse entre sí o combinarse entre sí con energía. como el gas para lograrlo.
- Biopropano: El biopropano es químicamente proporcional al propano convencional, es decir, trabaja en la misma instalación y tiene las mismas aplicaciones. Sin embargo, a diferencia del gas propano tradicional, el biopropano proviene de recursos renovables y desechos orgánicos. De esta forma, el biopropano se puede utilizar para calefacción, agua caliente sanitaria y cocinas de hoteles, además es una energía limpia que puede reducir las emisiones de dióxido de carbono hasta en un 80%. Es un sustituto energético multifuncional, eficiente y seguro. Su poder calorífico es el mismo que el del gas propano.
Consumo energético del hotel: ¿cómo distribuirlo?
¿Dónde consumen más energía los hoteles? De hecho, la respuesta a esta pregunta depende en gran medida del tamaño y el equipamiento del alojamiento en sí.
Sin embargo, en general, los estudios han demostrado que la mayor parte de la energía consumida por los alojamientos turísticos se utiliza para producir agua caliente (24%), refrigeración (19%), calefacción (18,6%), electricidad e iluminación (11%), lavandería y cocina (7,3%) y ascensor (6,6%).
¿Cómo puede el hotel ahorrar energía?
Los beneficios de ahorrar energía en su hotel son numerosos. Por eso, seguidamente, te dejamos algunas sugerencias que pueden ayudarte a minimizar el consumo energético de tu hotel:
- Elija eficientemente el abastecimiento: La energía puede llegar a nuestro hotel de diversas maneras. Además de evaluar los costos de combustible, también debemos considerar su poder calorífico (menor y mayor) y su sostenibilidad. En comparación con un combustible con un poder calorífico más bajo, un combustible con un poder calorífico más alto requerirá menos recursos para generar la misma cantidad de calor. No cabe duda de que elegir una fuente de alimentación eficiente será la clave para ahorrar energía.
- Instalaciones eficientes: Elegir una buena eficiencia energética es fundamental, pero hay que recordar que si la instalación no es eficiente, el consumo de energía seguirá siendo superior al necesario. Apostar por aislamientos de alta eficiencia o instalar sistemas de control inteligentes son acciones que pueden favorecer significativamente la conservación de energía.
- Equipos de bajo consumo: los equipos y electrodomésticos de bajo consumo, correspondientes a la clasificación A +++, A ++ o A +, reducen en gran medida el consumo de recursos, lo que conlleva una gran economía a largo plazo.
- Use la energía con prudencia: el uso del sentido común para evitar el desperdicio de energía se puede marcar antes y después en su factura de energía. Trabaje duro para involucrar a su equipo y a los huéspedes del hotel en la misión de reducir el consumo de energía, a fin de proteger la salud del planeta.